Imitar a España, la receta de los expertos para potenciar el Ministerio de Medio Ambiente

El pasado miércoles, en la recta final de la Cumbre del Clima de Naciones Unidas, la ministra de Medio Ambiente y presidenta de la COP25, Carolina Schmidt, nombró "facilitadores" para que ayudaran a destrabar las complejas negociaciones de la instancia.

Una de las elegidas fue la ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien ya había participado en las negociaciones de la Cumbre Climática anterior.

La secretaría de Estado que lidera Ribera es una cartera reciente. Fundado en junio de 2018, el Ministerio para la Transición Ecológica es el encargado en España de desarrollar la propuesta y ejecución de la política de gobierno para, como dice su nombre, la transición hacia un modelo productivo y social más ecológico, desde el medio ambiente y la energía.

La cartera aborda temáticas como cambio climático, minería, desarrollo sostenible, protección del patrimonio natural, biodiversidad y mar, además de los ya mencionados medio ambiente y energía. Dependen del Ministerio la Secretaría de Estado de Energía y la de Medio Ambiente, además de la Subsecretaría para la Transición Ecológica.

El exministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, explicó que la cartera española busca "integrar elementos distintos", en una cartera que es el símil al Ministerio de Medio Ambiente (MMA) de Chile, pero en sus palabras "más abarcador".

En su opinión, un problema al abordar el medio ambiente a nivel local es que los recursos naturales están "disperso" en otros ministerios. "Agricultura tiene bosques, en Economía tienes pesca, en Obras Públicas tienes agua. Tienes tres tremendos componentes en Ministerios súper distintos", ejemplifica.

En su opinión, "probablemente para Chile el Ministerio de Medio Ambiente evolucione a tener una figura parecida", a la cartera española creada para abordar la Transición Ecológica, que comprenda "medio ambiente y recursos naturales en una cartera", además de integrar los temas de recursos naturales a los temas ambientales.

Una postura similar tiene el abogado socio líder de Medio Ambiente, Energía y Recursos Naturales de Moraga y Cía, Jorge Calans, quien dice que Chile debe "mirar con mucha atención el modelo del Ministerio para la Transición Ecológica".

A su juicio, sería "sería interesante incorporar por ejemplo una sección integrada de recursos hídricos o una sección integrada de política energética".

Sin embargo, ambos coinciden en que el posible tránsito no sería en el corto plazo. Según Badenier, adoptar una institucionalidad como la propuesta significaría "quitarle competencias a otras carteras", lo que en su experiencia "políticamente eso es más difícil".

El abogado y académico de la Universidad de Chile, Luis Cordero, explica que el Ministerio tiene cabida en España porque "los modelos de organización administrativa del sistema español y europeo en general son bastante flexibles".

Esto, en su experiencia permite "hacer ajustes de estructuras ministeriales para ir ordenando de acuerdo a criterios y actualizaciones de política pública", en este caso, en función de una transición hacia un modelo más ecológico.

Pero según Cordero, el caso de Chile es completamente distinto, ya que dice que "tenemos un sistema muy rígido, lo que lleva a tener ministerios que operan como verdaderos silos institucionales".

Esta rigidez institucional implica que "cualquiera de estas iniciativas enfrenta problemas estructurales para que pueda ser implementada", comenta el abogado.

Sin embargo, para el académico el actual debate constitucional se presenta como una oportunidad, ya que podría "permitir esta flexibilidad" en las instituciones. Pero Cordero también afirma que, "no nos es fácil hacer una transformación administrativa al igual que en el caso de España".

Por el momento, el experto dice que Chile "podría tener una política de transición ecológica, pero tendría que reunir en el mismo lugar al ministerio de Medio Ambiente, Energía, Ciencia, entre otros", lo que más que una nueva unidad administrativa correspondería a un consejo de ministros.

En el caso de que se adoptara mayor flexibilidad institucional, el experto explica que "probablemente podría ir a una figura ministerial como la que tiene España en la actualidad".